domingo, 21 de abril de 2013

COPROPARASITOSCOPICO

Es un estudio prescrito bajo sospecha de presencia parasitaria, larvas, o huevos de diferentes familias de helmintos, amebas, tenias y protozoos.
El médico ordena este estudio cuando el paciente presenta:
  • Diarrea
  • Gases
  • Dolores o cólicos, etc. 

 Cuando los parásitos se alojan en el aparato digestivo, una proporción de ellos, o las larvas, o los huevos... son eliminados con las heces.
Como la cantidad que se elimina en cada defecación puede ser variable, y si hay poco número de parásitos en el intestino, lógicamente también serán escasos en las muestras que se tomen, no siempre que una muestra sale negativa se puede descartar la infección. Por eso, normalmente se toman tres muestras de heces, en tres días distintos. De esta forma se confirma la infección.

Niños: Se recoge una muestra de una sola deposición con un hisopo estéril y se introduce en un frasco de las mismas condiciones. Una vez recogida la muestra se mantiene a temperatura ambiente hasta el momento de entregarla al laboratorio. En el laboratorio pueden realizar este procedimiento en bebés o niños muy pequeños.

Este examen es prescrito para saber si se tiene algun parasito, el coproparasitario consiste en tomar una muestra de excremento en un contenedor limpio y esteril, luego en el laboratorio  se incuba con una solucion salina, se lava y se ve al microscopio en busca de huevecillos, amebas, y signos de infecciones (leucocitos) también se busca sangre oculta en las heces o visible en estos casos se pueden deberse a estreñimiento.


Indicaciones:
Debe recolectar 3 muestras de excremento, en 3 días diferentes. Cada muestra debe ser recolectada en un contenedor diferente. No deben pasar más de 9 días entre la obtención de la primera y la última muestra. Cada muestra debe ser aproximadamente del tamaño de una nuez, o un aproximado de 5 ml (el equivalente a una cucharada sopera) como mínimo cuando se trata de una muestra diarreica. Las muestras pueden ser conservadas en refrigeración mientras son entregadas al laboratorio.
 
 

PUNCION VENOSA



La punción venosa es una técnica que nos permite acceder al torrente sanguíneo
con fines determinados como por ejemplo extraer sangre, administrar
medicamentos, derivados sanguíneos, etc.
El organismo utiliza la sangre para el transporte de oxígeno, alimento, residuos y
otros materiales que hay en el interior del cuerpo y para regular la temperatura
corporal, los líquidos y el equilibrio ácido-base. Debido a que la sangre se utiliza
para múltiples funciones dentro del cuerpo, los exámenes de sangre o de sus
componentes pueden suministrar indicios claves para el diagnóstico de muchas
condiciones médicas.
Antes de acceder a puncionar se debe considerar una serie de paramentos
relevantes para el éxito de la punción, tales como:

Las condiciones físicas y sicológicas que trae el paciente
La edad
Considerar un tiempo adecuado para explicar el procedimiento (lo que
es esencial para disminuir la ansiedad)
Considerar las condiciones en que será tomada la muestra, sentado o
en camilla
Necesidad de pedir ayuda antes de iniciar el procedimiento
Verificar que en el sitio a puncionar la piel se encuentra indemne y lejos
de focos de infección.
 
Así estaremos en condiciones de realizar la actividad. Luego escogemos la vena
por palpación y para eso debemos ligar el brazo 4-5 cms. por sobre el pliegue del
brazo.
Las venas más utilizadas para la venopunción están localizadas en el área
antecubital:
a)
Vena Cubital: Es la más larga y gruesa de todas y es la preferida por
bordear la musculatura del brazo.

b)
Vena Cefálica: Tiene iguales características de la anterior, pero es un
poco menos gruesa.

c)
Vena Basílica: Es más pequeña que las anteriores. Esta vena está
cerca de la arteria braquial, por lo que su punción es riesgosa y su área
es más sensible y dolorosa para el paciente.
 



Nunca debemos puncionar en:
 

Piel con lesiones
 
Hematomas
 
Quemaduras
 
Cicatrices
 
Brazo del lado con mastectomía reciente
 
Venas tortuosas
 
 
Brazo con infusión venosa
 CUANDO NO ESTEMOS SEGUROS
 
Los tipos de técnicas a usar son mariposa o scalp, jeringa, sistema al vacío,

lanceta y su uso depende de varios factores tales como recursos, habilidad del

manipulador, tipo de examen a realizar, edad del paciente, etc.

Es importante considerar las posibles complicaciones que pudiesen generar en
los pacientes con este procedimiento:
Por parte del paciente:

Sangrado excesivo

Desmayo o sensación de mareo

Hematoma

Infección

Por parte del que punciona:

Cambio en la posición de la aguja (salirse de la vena)

Atravesar la vena

Pegarse a la pared de la vena

Colapso de la vena

Punciones múltiples para localizar las venas

Acceder a una arteria
Todas estas complicaciones llevan a la formación de un hematoma y provocan
dolor.

 


TECNICA VACUTAINER
 
 
MATERIALES:
 
Aguja Vacutainer
 
Camisa Vcutainer

2 tórundas de algodon.

Liga
 
Guantes de procedimiento

Tubos de exámenes según necesidad.

TECNICA DE SISTEMA DE VACÍO PARA EXTRACCION DE SANGRE
 
 
Realice lavado de manos según norma.
 
Evalúe la orden medica y exámenes que se tomara el paciente
 
Reúna el material necesario para el procedimiento.
 
Informe al paciente el procedimiento.
 
Solicite al paciente que descubra su brazo por sobre el codo.
 
Evalúe sitio de punción
 
Ligue al paciente en el del brazo a puncionar 4 a 5 cms. por sobre el sitio de
punción

Localice la vena a puncionar por palpación.
 
Valorice el calibre de la vena.
 
Colóquese guantes de procedimiento.
 
Abra el envase donde viene la aguja.
 
Conecte la aguja a la camisa del venoject.
 
Aplique antiséptico en la zona de punción.
 
Traccione la piel.
 
Verifique que el bisel de la aguja este hacia arriba.
 
Introduzca la aguja en la piel en un ángulo no superior a 45º.
 
Una vez puncionada la vena inmovilice la camisa con la mano.
 
Recuerde no movilizar la aguja ni pegarse a las paredes de la vena.
 
Acerque el tubo e introdúzcalo dentro de la camisa.
 
Observe que el tubo comienza a llenarse.
 
Espere que termine de llenarse el tubo cuando no exista fluctuación dentro
de él.

Retire el tubo para cambiarlo por otro.
 
Una vez llenado todos los tubos, desligue al paciente.
 
Retire la aguja en forma paralela.
 Presionar la zona de punción con torula de algodón seca.
 
El tiempo de presión debe ser mínimo de 1 minuto, para evitar hematoma
post punción o sangrado.
 
Deseche aguja en recipiente de cortopunzantes desconectando la aguja en
lugar de la caja habilitado para esto, introduzca la aguja y gírela hasta que
se salga y caiga directo en la caja.

Colóquele al paciente parche curita en el sitio de punción, observe que no
exista salida de sangre.

Explique al paciente que el procedimiento ha terminado.

Ordene el sitio de trabajo-
 Lávese las manos.